Llevo algún tiempo desanimadilla y no tenía muchas ganas de celebrar mi cumple. Pero todo el mundo insistiendo, insistiendo... dije: 'si me haceis una tarta de Mazinger Z lo celebro'... y en qué hora. Dicho y hecho. El sábado pasado fuimos a comprar todos los elementos necesarios y nos pusimos manos a la obra tiñendo el fondant.
Mi marido que es un AS modelando en plastilina se puso a hacer los muñecajos.
Aquí tenemos a mazinger en su primera noche. Le dejamos secar para que los rayos no se cayesen.
Al día siguiente, le puso la corona que había dado forma y había dejado secar, junto con las antenas amarillas. Ya estaba hecho del todo.
Y claro, ya que se ponía, qué menos que hacer a su compañera inseparable Afrodita A.
Intentamos hacer que Mazinger Z y Afrodita A, salieran de la tarta y no nos quedó del todo mal. Decoramos con unas bolas, unos lunares de colores y la edad de la cumpleañera.
Yo ya estaba encantada con la tarta... todo el rato: '¡Qué bonita te ha quedado marido!', pero lo mejor de todo fue la cara de los comensales cuando la sacamos. Les gustó tanto que la indultaron como en las fallas, vamos que me dijeron que sacara unos bizcochos con el café y que guardara la tarta que era tan bonita que no se debería comer.
¡Pues no! aquí engordamos todos :D, al final entre lágrima y lágrima la partimos. Estaba muy buena, aunque quedó un poco aplastada por el peso de los muñecos... pero vamos que desapareció en cero coma.
Y colorín colorado, el cumple se ha acabado... y ¡la tarta!