Hablando en un descanso de masas, harinas, levados, etc. me dijeron que para que una pizza sepa a pizza y no a pan, hay que incorporarle harina de garbanzos. ¡Pues eso hay que probarlo! Así que aquí os dejo la receta que me ha funcionado.
Ingredientes:
- 15 gr de aceite de oliva
- 240 gr de agua templada
- 25 gr de levadura fresca de panadero
- 340 gr de harina integral
- 75 gr de harina de garbanzos (*)
- Una pizca de sal
Elaboración:
(*)Si no tenemos harina de garbanzos, podemos hacerla con nuestro robot, pero cuidado que hace mucho ruido. Para ello ponemos los garbanzos crudos y secos en el vaso y le damos unos golpes de turbo para romperlos. A continuación, durante unos 40 segundos, seguimos pulverizando a velocidad 10. Echamos en un bol y reservamos.
Calentamos el agua y el aceite durante 1 minuto, 37º, velocidad 3.
Echamos la levadura y mezclamos durante 5 segundos a velocidad 4.
Echamos las harinas y la sal y amasamos durante 2 minutos.
Nos ponemos un poco de aceite en las manos para que no se nos pegue la masa, la sacamos, la dejamos en un bol y dejamos que doble el volumen.
Ponemos un poco de harina en la mesa de trabajo y la estiramos, le ponemos los ingredientes que nos gusten y horneamos con el horno precalentado a 200º, a altura media alta, durante unos 20 minutos.
Con estas cantidades podemos hacer 2 pizzas de grosor medio. Yo hice una de atún y aceitunas negras y otra de pepperoni. Ponemos el tomate con sal, un poco de aceite y orégano, lo extendemos por la pizza, luego colocamos los ingredientes que queramos y cubrimos con queso.
Espero que os gusten tanto como nos gustaron a nosotros.