Estoy deseando que llegue el viernes para irme a las fiestas de mi pueblo. Bueno, en realidad es el de mi padre, pero he ido siempre y de pequeña pasaba veranos enteros allí. Tengo un montón de buenos recuerdos y buscando fotos y a ver si encontraba algo de información, he entrado en un
foro y en una de las fotos contaban el cuento del gallo del tío Perico... ¡madre mía! la de veces que nos lo ha contado mi padre de pequeñas. Ahora no contarían ese tipo de cuentos... pero hace cuarto de siglo las cosas eran distintas. Vamos, a sentaros en corro que os lo cuento.
Había una vez un gallo que quería ir a la boda de su tío Perico que vivía en un pueblo muy lejano, muy lejano. Y por eso tenía que hacer un largo y penoso viaje. Así que preparó sus cosas y emprendió el camino.
Después de varios días de caminata tenía mucha hambre, y en el camino se encontró una cagada de vaca llena de trigo y dijo: si pico me mancho el pico y si no pico me muero de hambre.
Después de pensarlo durante un rato si picaba o no picaba... picó, y se manchó el pico. Entonces dijo: ¡Vaya! ¡Ahora ya no puedo ir a la boda de mi tío Perico!
Continuó el viaje y en el camino se encontró con una malva y le dijo: malva, límpiame el pico para ir a la boda de mi tío Perico. Y la malva le dijo: ¡no quiero!
Siguió el camino y se encontró con una oveja y le dijo: oveja, cómete a la malva, que la malva no quiso limpiarme el pico para ir a la boda de mi tío Perico. Y la oveja le dijo: ¡no quiero!
Más adelante se encontró con un lobo y le dijo: lobo, cómete a la oveja, que la oveja no quiso comerse a la malva y la malva no quiso limpiarme el pico para ir a la boda de mi tío Perico. Y el lobo le dijo: ¡no quiero!
Luego se encontró con un perro y le dijo: perro, muerde al lobo, que el lobo no quiso comerse a la oveja, la oveja no quiso comerse a la malva y la malva no quiso limpiarme limpiar el pico para ir a la boda de mi tío Perico. Y el perro le dijo: ¡no quiero!
Después, se encontró con un palo y le dijo: palo, pégale al perro, que el perro no quiso morder al lobo, el lobo no quiso comerse a la oveja, la oveja no quiso comerse a la malva y la malva no quiso limpiarme el pico para ir a la boda de mi tío Perico. Y el palo le dijo: ¡no quiero!
Continuó el viaje y por el camino se encontró con una lumbre y le dijo: lumbre, quema al palo, que el palo no quiso pegarle al perro, el perro no quiso morder al lobo, el lobo no quiso comerse a la oveja, la oveja no quiso comerse a la malva y la malva no quiso limpiarme el pico para ir a la boda de mi tío Perico. Y la lumbre le dijo: ¡no quiero!
Más adelante, se encontró con el agua y le dijo: agua, apaga la lumbre, que la lumbre no quiso quemar al palo, el palo no quiso pegarle al perro, el perro no quiso morder al lobo, el lobo no quiso comerse a la oveja, la oveja no quiso comerse a la malva y la malva no quiso limpiarme el pico para ir a la boda de mi tío Perico. Y el agua le dijo: ¡no quiero!
Y por último, se encontró con un burro y le dijo: burro, bebe el agua, que el agua no quiso apagar la lumbre, la lumbre no quiso quemar al palo, el palo no quiso pegarle al perro, el perro no quiso morder al lobo, el lobo no quiso comerse a la oveja, la oveja no quiso comerse a la malva y la malva no quiso limpiarme limpiar el pico para ir a la boda de mi tío Perico. Y el burro le dijo: ¡no quiero!
Entonces es cuando preguntais "¡y el burro!, ¡y el burro!"
¿El burro?, pues... ¡álzale el rabo y bésale en el culo!
La de risas que nos hemos pasado con este cuento. Espero que a alguno le haya traído tan buenos recuerdos como me los trajo a mí cuando me lo leí.
Esta entrada se la dedico a mi compañera de cuentos (la 'pesada' de mi hermana pequeña), a mi padre (que se partía de risa contándonoslo), a mi madre y a mis abuelos que siguen cuidándonos desde dondequiera que estén.